lunes, 4 de junio de 2007

Tu vida tiene un propósito


No eres un accidente, Fuiste planeado para agradar a Dios, fuiste creado para adorar a Dios, Fuiste hecho para la familia de Dios.
Estamos para mostrar el carácter de Dios en el mundo, Dios quiere que cada día seamos mas y mas transformados de gloria en gloria a la semejanza de Jesús.


El problema del pecado
Pecar, en esencia, es haber fracasado al no agradar a Dios, o no glorificarlo. Si usted no miró a Dios, no le buscó, no abrió su voluntad a Dios, no le dio la bienvenida, no confió en Dios ni lo amó, significa que pecó. Es decir no pudo alcanzar Su Gloria.
Fundamentalmente nuestros pecados no son nuestras malas acciones, ellas son las consecuencias, sino el omitir a Glorificar a Dios dándole el legítimo lugar en nuestra vida.
La raíz del pecado es el deseo de complacerse a sí mismo, adorando nuestra propia imagen en el espejo, en lugar de someternos a Dios.
Someteos pues, a Dios; resistid al diablo, y huira de vosotros. Stgo. 4:7

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