jueves, 19 de abril de 2007

Evangelizando con Gran Poder


Algunos pescadores que sacaban peces y los ponían en una cacerola para freírlos y comerlos. Un día salen peces más grandes. Solución fácil: Tirarlos al río. Los peces no se amoldaron a su estructura. Solución total: Cacerola más grande: cambio de mentalidad, de forma, de costumbre o sea de paradigma. Cacerola grande: Es tener visión. No se trata de técnicas para evangelizar. Lo primero que necesitamos es tener visión: Estamos en la «Primavera de la Evangelización». Cf. Is 54,2 Si quieres más, hay que cambiar la estrategia para obtener mejores resultados.

TRES NIVELES PARA EVANGELIZAR:
Hech 4,33:
Hay tres niveles de evangelización, para que cada uno escoja el que quiera.
Recurso: El candelabro de 7 brazos del templo de Jerusalén.
Primer nivel: simplemente evangelizar.
1. Sordomudo. (Mc 7,31-36) No pudo callar y dio testimonio de lo que había vivido. Evangelizar es dar testimonio, de la propia experiencia de salvación. El evangelizado evangeliza necesariamente.
2. Samaritana. (Jn 4,39-42)
Bebió del Agua viva y fue a contar a los samaritanos su encuentro personal con Jesús. Como el pueblo entero no podía ir a donde estaba Jesús, llevo a Jesús a Samaría. Entonces le dijeron a la samaritana que ya no creían por lo que ella les había contado sino porque ellos mismos habían encontrado a Jesús. Evangelizar es tener un encuentro personal con Jesús. No es hablar de Jesús sino dejarlo actuar. Evangelizar es llevar a la gente a tener su propia experiencia de salvación.
3. Esteban. (Hech 6,8-7,60)
Era uno de los diáconos. El primer mártir que dio la vida por Jesús. Evangelizar cuesta la vida Pero hubo un problema: Los samaritanos después no recibieron a Jesús (Lc 9,52-53) El sordomudo iba de pueblo en pueblo pero después nadie dio continuidad a su trabajo. La muerte calló la boca del valiente Esteban, porque no formó a su sucesor. Sí evangelizaron, pero después todo acabó. Solo pescaron peces pequeños. Segundo nivel: simplemente evangelizar Esta segunda forma nos ofrece una respuesta para el problema anterior.
4. Juan Bautista (Jn 1,23; 3,25-30) Era la estrella más brillante en el firmamento religioso de Israel. Hasta lo confundieron con el Mesías esperado. Formó discípulos que pasaron a ser discípulos de Jesús (Juan y Andrés, Jn 1,35-39) y que fueron grandes evangelizadores. Pero él era sólo la voz, mientras que Jesús era la Palabra. Evangelizar es ser la voz y dejar a Jesús ser la Palabra.
5. Andrés (Jn 1,40,42)
No evangelizó a 3000 el día de Pentecostés; pero evangelizó a uno que convirtió a 3000 ese día. El Evangelizador no es aquel que evangeliza sino el que forma evangelizadores. Evangelizar de esta forma es evangelizar con gran poder. Tercer nivel de evangelizar: formar formadores
6. Pablo de Tarso (Hech 9,20)
Evangelizaba por todas partes, pero cambió de estrategia: Comenzó a formar evangelizadores. Se hizo de un equipo de evangelizadores que recorrieron las vías imperiales llevando la luz de la Palabra. Evangelizar no es correr sino hacer correr la Palabra de Dios. (2Tes 3,l) Le entregó su secreto a Timoteo: 2 Tim 2,1-2: Formar a los que van a formar a otros. En comunión con Pedro. (Gal 2,9)
7. Ananías (Hech 9,17)
Solamente formó a Pablo, el gran formador de evangelizadores. - Lo llenó de Espíritu Santo. - Lo sanó de su ceguera. Le descubrió el plan de salvación y su misión evangelizadora. - Lo bautizó. Sin Espíritu Santo no hay evangelización. No puede haber evangelización con poder sin el uso de los carismas. Evangelizar con poder es insertar al evangelizado en la comunidad, en el Cuerpo de Cristo. Atrás de cada comunidad fundada por el apóstol, atrás de cada conversión y de cada carta escrita por Pablo, estaba Ananías.... lo que puede hacer un pez grande.

CONCLUSIONES

a. Resumen

Ya conocemos los tres niveles para evangelizar: evangelizar, evangelizar con poder, evangelizar con gran poder.
Resumen: El evangelizado, evangeliza; el evangelizador forma evangelizadores; pero solo los hombres y mujeres con visión forman formadores. Esto es evangelizar con gran poder. Esto es pescar peces grandes. Desafío: ¿Ya formaste tu sucesor? Como Andrés, ¿uno que sirva, ame y predique a Jesús, más y mejor que tú? Podemos pescar pescaditos, pescados grandes con caña de pescar o red llena de peces grandes. Sin embargo, nos debemos preguntar: ¿De qué tamaño es nuestra cacerola?
b. Frase para repetir

Es necesario agrandar nuestra cacerola. Pensar grande, cambio de estrutura.
c. Cierre Estamos en la primavera de la evangelización; es decir, ya vienen los peces grandes. ¿Cómo está tu cacerola? ¿De qué tamaño esperas los peces y cuántos?

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