jueves, 19 de abril de 2007

Lo interno más que lo externo


“Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios" (Joel 2:13).

I. LA VERDADERA RELIGIÓN ES MAS INTERNA QUE EXTERNA.

La expresión "rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos", se refiere a la costumbre hebrea de expresar dolor, y, en este caso, de arrepentimiento; pero en un sentido externo y ostentatorio.
1. Se refiere a las formas y ceremonias engañosas.
2. Se refiere a la práctica de las ordenanzas cuando son practicadas sin gracia y las almas se apoyan sobre ellas como medios de perdón. Entre las cosas que pueden ser inútiles cuando se hacen en la forma indicada pueden citarse: La lectura de las Sagradas Escrituras. El mantener un credo ortodoxo. La asistencia a los sacramentos. Todas estas cosas tienen su lugar en nuestras vidas, pero no demuestran santidad, puesto que un pecador puede practicarlas también. La ausencia de un corazón verdadero las hará a todas ellas vanas.

II. LA DOCTRINA DE QUE EL CORAZÓN QUEBRANTADO ES MUCHO MEJOR QUE CUALQUIER ACTO DE PIEDAD EXTERNA.
El hombre es por sí mismo inclinado a las cosas externas:
1. Porque no es espiritual, sino carnal por naturaleza.
2. Porque lo interno es más difícil que lo externo, y requiere pensamiento, diligencia, cuidado, humillación, etc.
3. Porque ama su pecado. Romperá sus ropas, pues éstas no son él mismo; pero romper con sus pecados preferidos, es como sacarse los ojos.
4. Porque no quiere someterse a Dios. La ley y el Evangelio son desagradables a él; no ama nada que requiera obediencia de su corazón a Dios. Multitudes acuden a los atrios exteriores de observancias religiosas que cierran el paso al santo lugar del arrepentimiento, la fe y la consagración.

III. LA DOCTRINA PARTICULAR DE QUE EL CORAZÓN QUEBRANTADO ES MEJOR QUE CUALQUIER ACTO EXTERNO DE PIEDAD.
1. El corazón quebrantado significa: Tener el corazón roto, contrito, tierno, sensible. Tener el corazón dolorido por los males pasados, por pecados pasados. Tener el corazón contrito por el pecado, como por una violencia a la santidad. La vista del pecado debe romper el corazón, especialmente cuando es visto a la luz de la cruz.
2. Debe practicarse el quebrantamiento de corazón. "Rasgad vuestro corazón", dice el texto. Esto significa un gran esfuerzo. ¿Puede el hombre quebrantarse a sí mismo? Esto no impulsa a buscar un poder más alto. Esto es ir al encuentro de Jesús. Mirando a él, a quien nuestros pecados han traspasado; nuestros corazones se romperán. Esto, cuando es hecho plenamente, nos deja libres. Ya que "El cura los corazones quebrantados y venda sus heridas."
Una leyenda hebrea cuenta que vino al templo, con pasos temblorosos, un pobre hombre que acababa de salir de su cama de enfermedad. Tenía vergüenza de salir porque era muy pobre y no tenía ningún sacrificio para dar; pero cuando se acercó a los atrios oyó que de dentro del coro cantaban los versículos del Salmo 51, que dice: "Señor, abre mis labios y publicará mi boca tu alabanza. Porque no quiere sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios."
Otros adoradores venían y ofrecían sus sacrificios. Pero él no tenía ninguno; por fin se postró ante el sacerdote, quien le dijo: "Qué quieres, hijo mío; no tienes ningún sacrificio." El hombre replicó: "No, padre mío, pues la noche pasada una pobre viuda y sus hijos vinieron a mí; yo no tenía nada que ofrecerles sino dos pichones que había preparado para el sacrificio." "Pues trae dijo el sacerdote un efa de flor de harina." "No, padre mío dijo el anciano, mi enfermedad me ha dejado tan empobrecido que sólo tengo un poco de harina para mis hijos hambrientos; no llega ni siquiera a un efa." "Entonces, ¿por qué has venido al templo?", dijo el sacerdote. "Porque he oído cantar: "Los sacrificios de Dios son un corazón quebrantado"; ¿no aceptará Dios mi sacrificio si le digo: "Señor, sé propicio a mí, pecador?"
Entonces el sacerdote dio la mano al hombre y le hizo levantar de sus rodillas y dijo: "Sí, tú eres bendecido; ésta es la ofrenda mejor que ríos de aceite?" The World of Proverb and Parable, por E. BAXTON HOOD.
Si la hipocresía, o sea el confiar en ceremonias externas, era tan odiosa a Dios bajo la ley, una religión de símbolos, sombras y ceremonias ciertamente lo será mucho más bajo el Evangelio, una religión mucho más simple y que exige mucha más sinceridad de corazón, ya que libera al hombre externo de la práctica de los ritos y las observancias legales. Y, sin embargo, si nosotros, bajo el Evangelio, pensamos engañar a Dios Todopoderoso, nos encontraremos un día que nos hemos burlado de Dios y nuestra parte será con los hipócritas? WILLIAM CHILLINGWORTH.
Lo que son los vestidos para el cuerpo son las ceremonias para la religión. Los vestidos sólo preservan al cuerpo vivo que tiene calor natural, pero cuando el cuerpo está muerto no le proporcionan vida. Las ceremonias ayudan a incrementar la devoción; pero un corazón muerto no puede ser. Estos vestidos religiosos sobre un hombre santo y celoso son como los vestidos de Cristo sobre su santo cuerpo; pero cuando son puestos sobre un corazón profano son como las túnicas de Cristo puestas sobre los que le crucificaron! RALPH BROWNRIG.

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