lunes, 22 de octubre de 2007

El Ciego

Dicen que una vez, había un ciego sentado en la vereda, con una gorra a sus pies y un pedazo de madera que, escrito con tiza blanca, decía:

" POR FAVOR AYÚDEME, SOY CIEGO ".

Un creativo de publicidad que pasaba frente a el, se detuvo y observó unas pocas monedas en la gorra. Sin pedirle permiso tomó el cartel, le dio vuelta, tomó una tiza y escribió otro anuncio.

Volvió a poner el pedazo de madera sobre los pies del ciego y se fue. Por la tarde el creativo volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna, su gorra estaba llena de billetes y monedas.
El ciego reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él, el que rescribió su cartel y sobre todo, qué había puesto.

El publicista le contestó " Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras palabras ".

Sonrió y siguió su camino. El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel decía:

" HOY ES PRIMAVERA, Y NO PUEDO VERLA ".

Cambiemos de estrategia cuando no nos sale algo, y verán que puede que resulte mejor de esa manera.

En tribulacion....., hay cambio

" Las calamidades pueden ser causa de crecimiento y de iluminación ", dijo un maestro.

Y lo explico del siguiente modo:

"Había un pájaro que se refugiaba a diario en las ramas secas de un árbol que se alzaba en medio de una inmensa llanura desértica. Un día, una ráfaga de viento arrancó la raíz del árbol, obligando al pobre pájaro a volar cien millas en busca de un nuevo refugio...., hasta que, llegó a un bosque lleno de árboles cargados de ricas frutas".

Y concluyó el Maestro:

"Si el árbol seco se hubiera mantenido en pie, nada hubiera inducido al pájaro a renunciar a su seguridad y echarse a volar".


Ver la vida desde el cambio

La luchar para renunciar a nuestra propia voluntad y a nuestros propios caminos, es terriblemente difícil. El orgullo, el egoísmo y la ambición deben ser vencidos; nuestra voluntad debe ser absorbida por la voluntad de Cristo. Toda la vida puede llegar a convertirse en un constante sacrificio de amor, cada acción en una manifestación de amor y cada palabra en una expresión de amor.
La gracia y el amor de Cristo arderán y abundarán en el alma, enviando sus virtudes a cada parte del ser, e impregnarán cada acción del cuerpo y de la mente

Jesús, nuestro compasivo Salvador, es el camino, la verdad y la vida.
¿Por qué no habríamos de aceptar su graciosa misericordia, creer sus palabras y promesas, facilitando de este modo nuestra vida?.

El hombre se reveló contra Dios y desde entonces ha tratado de lograr que su plan tenga éxito de hacer las cosas a su manera, en su afán de conseguir felicidad. Pero cada vez que ha tratado de llenar su mente con algo que no sea Dios, ha fracasado.
Debe haber definidamente un nivel más elevado de pensamiento, una clase más alta de estudios, cosas más sublimes que buscar que lo que ha habido en lo pasado.

Los desórdenes y las imperfecciones de las palabras y los caracteres humanos pueden restaurarse sólo por medio de Jesucristo.
Por lo tanto, él debería ser el objeto de la contemplación, el tema de conversación. Debe haber definidamente un nivel más elevado de pensamiento y acción para que comprendamos el gran plan de redención.
La única seguridad para el alma consiste en pensar bien, pues acerca del hombre se nos dice:

" Cual es su pensamiento en su alma, tal es él " Proverbios 23:7

Lo que al principio parece difícil, se vuelve fácil con la práctica, hasta que los buenos pensamientos y acciones llegan a ser habituales. Cuando se ha permitido que la mente piense por mucho tiempo solamente en cosas terrenales, es difícil cambiar los hábitos de pensar. Lo que el ojo ve y el oído oye demasiado a menudo, atrae la atención y absorbe el interés.
Pero si entráramos en la ciudad de Dios y contempláramos a Jesús en su gloria, nos acostumbraríamos a verlo aquí con el ojo de la fe.
Las palabras y el carácter de Cristo serían a menudo el objeto de nuestra conversación, y cada día se dedicaría un poco de tiempo para meditar

Los caminos de Cristo son placenteros, y todos sus senderos son paz. Si hemos encaminado nuestros pies por senderos empinados, y si en nuestro empeño de hacernos tesoros en este mundo nos hemos recargado de pesadas responsabilidades, cambiemos ahora mismo, y sigamos el camino que Jesús ha preparado para nosotros. No siempre estamos listos para venir a Jesús con nuestras pruebas y dificultades.

A veces relatamos libremente nuestros problemas, confiándolos a oídos humanos, y compartimos nuestras aflicciones con los que no pueden ayudarnos.........
Mientras que descuidamos el confiarle todo a Jesús, quien puede cambiar la tristeza en gozo y paz